Pueeeeeessssss, sí y no. Me provocaron el parto por falta de líquido y por lo enorme que era Hernán, (pes? 4,090 el ochomesino, si lo llegan a dejar...). Bueno, al lío, Resulta que tras 9 horas con la oxitocina puesta por vena, tres botes llevaba, creo, no tenía nada. Sólo un terrible dolor de ri?ones de no poder moverme, no me dejaban ni ir a hacer pis.
Pues a las 18,05 más o menos, la gine, Romerales, decide romperme la bolsa, de la que apenas salió nada. Menos de cinco minutos después tuve una contracci?n de casi dos minutos y muy muy dolorosa.
Lo único que decía en voz baja a mi ileg?timo era: yo no voy a poder, si estas son las primeras cómo serán las últimas. Ignorante de mi, que no sabía que me había ahorrado todas las primeras y que esas contracciones de dos minutos o tres, con apenas unos segundos para descansar, me habían dilatando 7 centímetros en media hora.
A la media hora le ped? a mi ileg?timo que saliera abuscar a la amtrona, que yo noaba un peso ahí y que me hacía pis. él intentaba darme largas, pero al final salió y volvi? con la gienc?loga, que lo primero que me soltú fue: "lo que no puedes es estar tan nerviosa, porque tú no vas a dar a luz hasta mañana por lo menos". Y yo ahí me desesperaba, porque pensaba que esos dolores 24 horas no los soportar?a. Le ped? que me mirase, por favor, y ella, refunfuñando y díndome a entender que me hacía un favor, me hizo un tacto y dijo en voz baja a la matrona: "Madre mía, en una primeriza... 7 cm en media hora...".
Seguidamente me dice toda seca: "vamos al potro". Y yo alucinando en colores, la epidural, decía yo, ignorante, la epidural ???cuándo???. La enfermera, que era más amable, me contesta: "Mira mi niña, a tu hijo ya se le ve hasta la cabeza, si vamos al anestesista das a luz en el ascensor".
Así que a empujar c**o toda la vida de Dios, lo de parir?s con dolor y todo eso. Pero fui una campeona y no dije ni mi, sólo resopl?, eso sí.
A las 7 menos tres minutos, ya tenía a mi hijo conmigo. De lo que me hicieron después mejor no te cuento nada, porque te asusto.
Te deseo un parto c**o el mío, de 50 minutos.

Pero sin duda, una gine y una matrona más cariñosas y amables.
