Mensaje
por lolo » 12 Ene 2005 11:02
LIBERTAD DIGITAL EDITORIAL
?Preservar en Europa lo que se deshace en España?
Si aquí, con la complicidad y condescendencia de nuestro gobierno, se quieren debilitar los fundamentos constitucionales de nuestra nación, esa deriva suicida no nos la van a prohibir a los españoles desde el exterior José Luis Rodr?guez Zapatero y Mariano Rajoy han intervenido en el pleno del Congreso celebrado para que el gobierno pidiera autorizaci?n para convocar el refer?ndum sobre la ¡Constituci?n? Europea. El presidente del gobierno y el l?der de la oposici?n han coincidido en pedir el ?S?? porque, entre otras cosas, este texto beneficiar? ?según ellos? a la unidad de España. Aunque Rajoy lo haya hecho de forma más expl?cita y c?ndida al señalar que este Tratado impediré que prosperen los ?fines independentist así del Plan Ibarretxe, Zapatero tambiénha apuntado esta idea al decir que ?una Europa fuerte y unida es lo mejor para una España unida y fuerte?.
Ante este desbaratado Tratado que, en realidad, ha hecho finalmente perder a España el peso espec?fico logrado para nuestro país por el anterior Gobierno del PP en Niza, lo mejor que podríamos decir de la actitud de Rajoy ante este refer?ndum es que está ejerciendo de ?gallego?. En esa línea, diremos que al asegurar que la ratificaci?n de este tratado pondré fin a los ?delirios de la autodeterminación? de los nacionalistas, el l?der de la oposici?n no ha estado tan clarividente c**o cuando ha reconocido y señalado a Zapatero c**o el ?responsable de enfrentarse a los planes de Ibarretxe?.
La unidad de España es fundamental y legislativamente un imperativo de la Constituci?n Española, no de ningún tratado internacional, por mucho que este pretenda erigirse c**o ¡Constituci?n Europea?. Si aquí, con la complicidad y condescendencia de nuestro gobierno, se quieren debilitar los fundamentos constitucionales de nuestra nación, esa deriva suicida no nos la van a prohibir a los españoles desde el exterior. Y eso, por mucho que respaldemos masivamente la posici?n del Gobierno en el refer?ndum.
Lo que debilita la ?unidad y fortaleza? de España no es precisamente el Pacto de Niza que trata de relevar sin acierto esta falsa Carta Magna ?dise?ada, por cierto, a los particulares intereses del Eje franco-alemán?, sino precisamente la debilidad y complicidad de ZP con unos socios de Gobierno que tienen c**o meta fundacional la fractura nacional de España. Lo que pone en riesgo la ?unidad y fortaleza? de España, al margen del separatismo vasco, son las pretensiones de socialistas e independentistas catalanes de crear ?naciones? o ?comunidades nacionales? que sustituyan a la nación ?única e indivisible? que sirve de fundamento a nuestra Carta Magna y de forma mucho más evidente que a la Europea.
Cabe destacar, además, dos nuevos engaños con los que Zapatero acompaña su convocatoria de refer?ndum, destinado, en realidad, a consolidar su posici?n de gobierno y no a preservar la unidad de España que su gobierno está haciendo peligrar c**o no lo ha hecho ningún otro anterior. Por una parte, Zapatero ha afirmado que la campa?a divulgativa del tratado es " asíptica" cuando, si no fuera ya bastante expl?cito el tratamiento descaradamente favorable que se le da en esa campa?a, no estuviera ahí el hecho de que sólo tiene el visto bueno y la participaci?n de los partidarios del ?Si? para desmentir su supuesto carácter neutral. Si tan "neutral" es, ¿cómo es que el gobierno de ZP ?el del ?talante?? se ha negado a consensuarla con el resto de las formaciones pol?tic así
Pero quiz?, lo más grave es que Zapatero nos informe ahora de que el resultado del refer?ndum de marras sólo será vinculante ?a efectos pol?ticos? y no de derecho. Vamos que, c**o con el refer?ndum de González a prop?sito de la OTAN, aquí lo único que está en juego es el prestigio del Gobierno. Lo único que ha cambiado desde entonces es que el principal partido de la oposici?n decidi? entonces abstenerse y ahora dice que hay que votar que sí. En cualquier caso, será al menos un alivio para Zapatero, tanto c**o lo fue entonces para González, el que sus principales adversarios pol?ticos no pidan claramente el ¿No?. No obstante, tampoco hace falta que nos lo pidan.