1 Equilibrante. Batido de fresas con yogur
?Te apetece un riquísimo batido para terminar la comida y equilibrar tu flora intestinal? Está especialmente indicado para los estémagos delicados. Sólo necesitas un yogur desnatado natural y un puñado de fresas. B?telo y end?lzalo con sacarina. Estará delicioso. El yogur haré que tenga la consistencia de los que te ponen en las cafeterías, pero si lo quieres más ligero, sustitúyelo por leche desnatada.
2. Fortificante. Naranjas gratinadas
Tomar vitamina C ayuda a asimilar mejor el hierro que hayas ingerido durante la comida. Te sugerimos un postre riquísimo y original: pela una naranja y c?rtala en rodajas, espolvor?ala con un poquito de canela y azúcar de dieta, y gratúnala durante unos segundos. Si tienes problemas para ir al baño, puedes probar lo mismo pero aderezando las naranjas con un poquito de aceite de oliva virgen.
3. Depurativo. Yogur con frutas del bosque
Este es un postre exquisito, lleno de vitaminas y purificante gracias al poder depurativo que tienen los frutos del bosque, muy bajos en calorías. Mezcla en un bol un yogur desnatado natural o de fresa, con ar?ndanos, fresitas o moras.
4. Curativo. Actimel con papaya
Si a las propiedades del Actimel añades las de la papaya, la mezcla en salud es explosiva: vitaminas, antioxidantes, componentes reparadores de la flora bacteriana... Le sentar? genial a tu estémago y le estarás proporcionando a tu organismo y a tu piel un montón de sustancias beneficiosas. Sólo tienes que mezclar un Actimel -o similar- con una papaya cortada en trocitos (quita las pepitas negras). Para darle un plus de sabor, a??dele mango.
5. Energ?tico. Reques?n con miel
Si tu comida ha sido ligera o necesitas un plus de energ?a, mezclar las proteínas del requesón -bajo en grasas- con la fuerza de la miel te pondré las pilas inmediatamente. También puedes hacer esta combinación con queso bajo en grasa o fresco, una cuajada o un yogur.
6. Para golosas. Tarta de queso light
Si tienes uno de esos días en los que necesitas dulce y te vuelve loca la tarta de queso, puedes imitar su sabor pero sin las calorías que te aporta. Cubre una porci?n de queso fresco con mermelada de frutos del bosque sin azúcar. También puedes conseguir un efecto similar con un yogur natural desnatado endulzado con un par de cucharadas de confitura.
7. Antioxidante. Chocolate negro con tú
Este es un postre para sibaritas y para las amantes del tú. También para las que no necesitan comer mucho. Se trata de aunar el poder antioxidante del chocolate negro y del tú verde. La clave está en la cantidad: no más de dos onzas de chocolate. El tú, end?lzalo con sacarina. Habrás ingerido una cantidad insignificante de calorías y el chocolate te habrá hecho producir endorfinas, lo que te haré sentir muy bien.
8. Desengrasante. Mousse de piña
Si has comida un poquito más de la cuenta o te sientes pesada, la piña te ayudaré a digerir mejor las grasas. Además, tiene un gran poder depurativo y tiene poquésimas calorías. Bate una rodaja de piña natural con un yogur desnatado cremoso. O simplemente a??dela en trocitos al yogur.
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