Primero la leche de soja: se pone a remojar 1 taza de judías de soja toda la noche. Al día siguiente se escurren y se trituran en el robot con 3 tazas de agua limpia, o un poquito menos si vamos a hacer tofu. Se pone al fuego y apenas sube (igual que la leche com?n) se apaga el fuego y se cuela a través de un lienzo. El residuo s?lido (okara) se puede usar para croquetas y mil cosas más.
El yeso tiene que ser de la calidad apta para consumo humano, supongo que en España se conseguir? en farmacias, se suele llamar yeso París y es un sulfato de calcio. Se desl?e un poco de yeso en agua y se va echando a través de un colador en la leche caliente, sin dejar de remover. Cuando se espesa un poco (lo siento pero es a ojo, de todas maneras no lo tendréis que tirar) no se le añade más y se deja reposar 20 minutos. Se prepara un recipiente con agujeritos en el fondo, se forra por dentro con un lienzo fino (gasa, muselina) que sobresalga por los bordes, se vierte la leche espesa, se termina de envolver con el lienzo y se pone un peso encima.
El agua que suelta es un excelente desengrasante pero hay que utilizarla en el túrmino de uno o dos días porque se echa a perder.
Este tofu no es ácido c**o el que se obtiene cortando la leche con limón, cunde más porque suelta menos líquido y tiene más calcio por el añadido de yeso. Es totalmente ins?pido, por lo cual antes de usarlo conviene marinarlo en salsa de soja u otro líquido sabroso. También se puede ahumar en un aparato especial o en el wok.
Si os animóis, me contóis.
