Después, nos ponemos a arreglar el portal y las escaleras. El año pasado cambiamos la fachada y éste hacemos un portal nuevo, forramos la entrada y los dos primeros tramos de escaleras, ponemos un espejo, compramos unos apliques y pintamos todo, desde el portal hasta los trasteros que están en una altura de sexto. Pues bien, los pintores se fueron la semana pasada y esta semana nos empieza a fallar el agua. No hay presi?n ni para que salga por la cebolla de la ducha, a veces sólo del grifo y con goteo. Si hasta he tenido que ir a ducharme a casa de mi madre... Vienen a ver y... hay que cambiar la acometida: levantar el portal. No sólo el marmol nuevo sino tambiénla piedra originaria, dur?sima, que quedé debajo. Tirar lo recién pagado, pagar de nuevo, a parte del incordio y el polvo que van a levantar. ¿No es para llorar?



Gracias por un huequecito para desahogarme.