Y la muchacha vivio feliz para siempre, sin lavar, planchar, cocinar para nadie. Saliendo con sus amigas , teniendo aventuras con quien le daba la gana, gastando su dinero en ella misma, y sin trabajar para nadie.
F I N .
( El problema es que de pequeñas no nos contaban estos cuentos, y nos jodieron con el puto principe azul)
Os lo paso, porque me he reido un rato y pienso y se dice que reir es sanisimo...


