Sí, para cuando llegue al Lidl no quedaba ni una, Con la ilusión que me había hecho, me contó la cajera que la gente se las llevaba de 3 en 3, y que a la hora de ponerlas no quedaba ni una.
Por lo menos, la balanza digital seguía alli.
¿Que desilusión!! Pero nada, felicidades a las afortunadas que llegasteis a tiempo.