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por ranna » 06 Sep 2005 16:07
Aunque soy del foro de dietas he seguido este post con mucha atenci?n. Os pego un artúculo de una periodista estadounidense que me parece que refleja muy bien la situaci?n del pais. Es un poco largo, pero creo que merece la pena y que no se puede decir con mejores palabras:
Bush y los diques rotos de Nueva Orleans
BARBARA PROBST SOLOMON
Nos comunicamos con los astronautas en el espacio exterior, y durante el puente a?reo de Berl?n mantuvimos a toda una ciudad en funcionamiento desde un pequeño aeropuerto, pero nuestro Gobierno no pudo llevar agua potable a Nueva Orleans. De hecho, ni siquiera parec?a capaz de localizar la ciudad. ¿Qué ocurrió?
Los alocados años veinte, que se abrieron paso con el licor de contrabando mientras la Bolsa viv?a un auge de riqueza monetaria, acabaron cuando ésta se fue a pique, y fueron reemplazados por la Gran Depresi?n y el visionario New Deal de Franklin Delano Roosevelt. El chiflado esp?ritu de las dos últimas dícadas, con su extremada riqueza para algunos y pobreza para más de 30 millones de estadounidenses, tambiénparece haber sufrido ahora una sacudida. El país, conmocionado, avergonzado y horrorizado, está asimilando imágenes de desesperaci?n y muerte en Nueva Orleans, un tipo de imágenes que esta nación jamás ha experimentado, ni siquiera en los años treinta. Cinco días después del comienzo de la catústrofe, la ciudad más conocida por el jazz del Preservation Hall y por Un tranv?a llamado deseo, de Tennessee Williams, sigue sufriendo y muriendo a causa del peor desastre natural en la historia de Estados Unidos, un desastre que en gran medida se podría haber evitado. El Katrina atacá Luisiana en el peor momento, a finales de mes, cuando la gran poblaci?n pobre, que vive de sueldo en sueldo, se había quedado sin dinero y sencillamente no disponía de 30 dílares para comprar gasolina y marcharse. Hasta hoy, los pol?ticos no han reconocido abiertamente que los que no pudieron escapar fueron en su mayoría negros pobres y ancianos (un 30% de la poblaci?n del golfo vive por debajo del umbral de pobreza). Cinco días después del huracán, 50.000 personas seguían viviendo y muriendo en condiciones inenarrables en la ciudad. Así que,¿por qué no actu? el Gobierno federal?
Cuando en l938 Roosevelt dedicaba a los estadounidenses su memorable frase "un tercio de la nación está mal alimentada, mal vestida, mal alojada y vive insegura", su visi?n iba más allí de la red social necesaria y b?sica ofrecida por el New Deal. A través de miles de agencias de los nombres más diversos, Roosevelt puso a trabajar a los estadounidenses sin trabajo: fue el periodo en el que se construyeron nuestras grandes autopistas, presas y plantas el?ctricas, y se salvaguard? el país. Pero el mantra de la Administraci?n de Bush ha sido el de un Gobierno barato. Se instaur? la Seguridad del Territorio Nacional para protegernos de los terroristas, y no para reforzar el país frente a los desastres naturales. M?s de un 40% de nuestra Guardia Nacional se encuentra en la impopular guerra de Irak. Si la Guardia Nacional de Luisiana hubiera estado disponible al completo, se la habría podido movilizar de inmediato. En una ciudad con unas infraestructuras endebles, con una de las tasas de asesinatos más elevadas del país y pocos polic?as, la ausencia de tal cantidad de guardias nacionales ha sido catastr?fica.
En Washington, ni dem?cratas ni republicanos han prestado atenci?n a los delegados de Luisiana, que han exigido continuamente los recursos econ?micos necesarios para reforzar los diques. Aun así, todo el mundo sabía que Nueva Orleans había sido identificada c**o la primera gran ciudad estadounidense con posibilidades de sufrir un desastre natural. Meteor?logos de la Universidad de Luisiana manifestaron repetidamente que la cuestión no era "si", sino "cuándo". Durante años, el peri?dico The Times-Picayune ha publicado una pl?tora de artúculos que analizaban con precisi?n el problema ecológico y predecían el terrible número de vactimas que se producir?a si no se reparaban los diques. Lamentablemente, el año pasado Bush recortú dr?sticamente el presupuesto para el control de inundaciones de Luisiana e invirti? el dinero en Irak. ¿Por qué no se escucharon las necesidades de Luisiana? Dicho sin rodeos, Luisiana es un Estado pobre con un reducido voto electoral -9 votos frente a los 31 de Florida- y, por tanto, de un valor menor tanto para republicanos c**o para dem?cratas (en mi opinión, el voto electoral importa más que la raza). Los republicanos de Bush, ansiosos por destruir cualquier vestigio del "proteccionismo" del New Deal, confunden la labor necesaria del Gobierno con una molesta pereza burocr?tica y unas dídivas injustas a quienes no las merecen. Los liberales, en su mayoría dem?cratas, debido a la explosi?n de exceso de riqueza y a una confianza excesiva en la idea del "poder hacer" c?vico, exageraron su importancia c**o superrecaudadores, c**o el hecho de destinar nuestros impuestos deducibles a numerosas causas encomiables.
Pero el Imperio Romano no construy? sus puentes, acueductos y carreteras con los fondos de un acto ben?fico organizado por un grupo de juglares ambulantes. Ahora, los estadounidenses furiosos están empezando a replantearse nuestras prioridades. Por ejemplo,¿por qué los autobuses oficiales con aire acondicionado que transportaban suministros tenían miedo de adentrarse en la ciudad mientras los periodistas parec?an poder moverse y establecer contacto, y los médicos y enfermeras asistían partos y atendían a los moribundos? ¿Por qué se produjo un fallo de las comunicaciones en el ?mbito gubernamental, cuando los hu?spedes del Ritz Carlton podían reclamar ayuda a la CNN con un tel?fono mívil? ¿Y por qué se abandon? en el caos a un sector desvalido de nuestra poblaci?n para que muriera en masa? Después del 11-S, Bush tard? dos días en ir a Nueva York. Le llevé cinco días llegar a Nueva Orleans. Se le pedirán cuentas.