- Levame a casa, llevame a casa....
Me dío una penita la pobre, es que parec?a un perrito abandonado pidiendo acojida....

El maridito, pues, me miro con la carita que tenía yo de pena de dejarla allí solita, y me dijo:
- Pues mujer, no la vamos a dejar ahí solita y abandonada.
Y me la traje.......







Así que por vuestra culpa, si, vuestra culpa, pues me gaste un paston en la bendita freidora.... a ver si ahora la utilizo....



