Un tipo, terriblemente arrepentido, se confiesa con un cura en la iglesia:
T: Padre, he pecado, ayer estaba solo en la casa con la nana y, usted sabe, los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron…
C: Pero hijo mío, qué terrible….
T: No padre, eso no es todo. Después se fue la nana y llegó una amiga de mi hermana, pero como mi hermana no estaba, usted sabe, los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron…
C: Pero hijo mío, cómo puede ser posible!!!!
T: Pero eso no termina ahí padre. Luego que se fue la amiga, llegó mi polola, y usted sabe, los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron…
C:…………………….. (mudo)
T: ¿Padre, padre?, ¿Está ahí todavía?
El tipo mira para dentro del confesionario y no ve a nadie. Empieza a buscar por toda la iglesia hasta que ve que el cura está arriba del campanario, y le grita:
T: Padre!, Padre!, ¿Qué hace alla arriba?, baje que no he terminado.
C: Tas loco webon? los dos solos, la iglesia sola…
