Pues hace como un par de semanas que a Guillermo le ha dado por coger unos berrinches increibles cuando lo coge algunos de los mencionados, claro, especialmente mi madre y mi suegra están superangustiadas porque piensan que el niño no quiere estar con ellas.
No sé, a mí tampoco me gusta verlo llorar de esa manera, pero tampoco quiero tener un niño pegado a mis faldas o a las de su padre, quiero que aprenda a relacionarse y que otras personas puedan disfrutar de él. Además, también nos lo recomendó el pediatra.
¿Alguna habéis pasado por algo parecido?¿es una etapa pasajera o es un indicio de que el niño va a tener mamitis?



