Yo estoy en tu misma situación, quiero y no quiero. Eso sí, yo ya no tengo presión. Llevo viviendo en pareja 11 años, y todo el mundo ha asumido ya que no queremos tener hijos. Al menos ya no preguntan ni insinuan nada.
Por un lado me apetece, pero por otro me gusta taaaaaanto mi vida tal y como es... Además, los niños no me llaman la atención, aunque eso no quiere decir que no me vea siendo madre. Además, me siento muy cómoda en un mundo sólo de adultos. Mi máximo deseo cuando fui niña, era hacerme mayor
Ese es el lado cómodo. Y luego está el lado tranquilo. Y no me refiero a que los niños no te "dejen tranquila", me refiero a que ya nunca vuelves a "estar tranquila". Me agobia pensar que habrá una personita a la que querré y por la que sufriré por todo, a la que siempre veré indefensa... Y eso no son unos años, eso es casi para toda la vida, porque la intranquilidad con los hijos varía con los años, pero varía en su causa, no en su grado. Los padres siempre están preocupados por sus hijos, siempre ven mucho peligro en todo. Cuando son bebés (por qué llorará?), cuando van al cole (¿cómo hago para que no se pelee?), cuando son adolescentes (¿habrá ido hoy donde dice que ha ido?), incluso luego.
Entonces, hay una parte de mí que dice que todo eso, cuando llegue, ya será irreversible. Yo ya no seré la misma, mi paz interior tampoco. Que nada volverá a ser igual.
En fin, que sé que la vida son etapas. También se me acabó la niñez y no volverá, pero es que en ningún momento de mi vida me he encontrado tan a gusto y en paz como ahora.
Como no vivo ilusionada con ser madre, me pasa como a ti, veo detalles que a la mayoría le parecen poco importantes. Pienso en que, al empezar el embarazo, y por un buen puñado de años, me haré asidua de ambulatorios y hospitales (yo, que no piso esos establecimientos nunca, y si lo hago, salgo mala), que me pincharán, que cambiará mi centro de gravedad, haciéndome torpe. Que entre mi vida pública (trabajo, estudios) y yo, habrá durante muchos meses una barriga. Que un parto siempre es jodido, que a los dos días te tendrás que ir a casa con un trabajo para el que hace falta ser doctor cum laude y ni siquiera has hecho el parvulario.
En fin, lo dejo ya. Gracias por poner este post, guapa. Me sirvió de desahogo
