El pobre estaba muy asustado, paralizado y arrinconado, no se dejaba coger, con el tiempo nos cogió confianza, y más cuando le pasamos de la jaula que nos habian vendido en la pajareria como grande para el y con piedritas para gatos (cuando en realidad la jaula era enana y las piedritas de los gatos son alergicas para las cobayas) y le compramos una jaula enorme de 100 euros y le pusimos mantita polar, aquí fue el día que la estrenó y nada mejor que hacer alguna de sus gamberradas el muy golfete como me hacia de rabias



Aki reponiendo energias


El estaba muy feliz pero le faltaba algo, queriamos comprarle un compañero, pero no los aceptaba, los arrinconaba y amenazaba, así que pensamos en comprarle una hembra, les tubimos separados, ya que la hembra era muy pequeñita, queriamos juntarles, no para que criaran si no pq claro pumu necesitaba jugar con alguien, pero castrarle me decian que era peligroso.
Así que una tarde de octubre fuimos a por moffly

Era mi chiquinina, le cogí muchisimo cariño, ya que si pumu era un terremoto, no se dejaba acariciar siempre haciendo trastadas, moffly en cambio se dejaba acariciar y ronroneaba de gustito (las cobayas emiten sonidos diferentes segun lo que quieran expresar).
Para que estubieran juntos de vez en cuando les sacabamos por la casa siempre vigilando de que pumu no se la beneficiara jeje, aquí vemos como pumu quedó prendado de ella enseguida e intentaba conquistarla.


Pumu y moffly deseaban de estar juntos ya que cada uno en una jaula se sentian muy solos y claro no los podiamos sacar siempre de paseo, pensamos entonces en juntarles, sopesamos la idea un par de meses, rapidamente amistades mias me dijeron que si teniamos que le dieramos uno que querian una cobaya, era gente de confianza, teniamos claro que venderlos ni darlos en pajareria que si teniamos crias seria para darles a alguien de confianza que si no me las quedaba yo, así que pensamos en juntarles pq el embarazo de una cobaya dura 2 meses y así podrian vivir juntos al menos 2 meses.
A los 2 meses nacieron estas 3 preciosas cobayas:


Yo nada más verlos pensé en no darlos en quedarmelos, se lo dije a mi novio y me dijo que a el tb le gustaria pero que mejor que no, quer darian mucho trabajo, ya verémos pensaba yo todo el rato, aun tenemos que estar con ellos un mes antes de que se desteten.
Nacieron un domingo, pues el martes siguiente cuando volvimos del trabajo me encontré a moffly moribunda, y las crias intentando beber de ella, pumuki estaba en otra jaula (ya que cuando dan a luz las hembras vuelven otra vez al celo y no queriamos pq no las teniamos para eso) me puse a llorar y rapidamente la llevé a un veterinario de mi pueblo pero no pudieron hacer nada por ella ya era demasiado tarde murió ahí,






Yo me salí fuera pq pensaba que me iba a marear y me quedé todo el rato fuera del veterinario llorando desconsoladamente, Arturo (mi novio) le preguntó al veterinario que podriamos hacer con las crias ahora que no estaba la madre y el vterinario le contesto.
"las crias lo más seguro que mañana despierten muertas".
Cuando me lo contó Arturo me pusé a llorar aun más, no solo habia perdido a moffly por una infección del parto si no que encima sus bebes lo único que me quedaba de ella iban a morir tb, me sentí fatal y Arturo intentó animarme me dijo que le habian dado leche en polvo para gatitos para que lo intentaramos y yo juré en voz alta afuera del veterinario con lagrimas en los ojos "mofly te juro que los voy a sacar adelante, voy a hacer todo lo posible y te juro que si salen adelante se quedaran con nosotros para siempre y nunca más cometeré el mismo error de aparearlos, los tendré separados por sexo".
Continuara...