
Pues resulta que ayer me sobraban fresas y mascarpone del desayuno, así que me inventé un postre frío con estos dos ingredientes y unos cuantos más. Bueno, digo inventar porque no me basé en ninguna receta que hubiese leído, pero probablemente alguien haya hecho este postre antes a lo largo de la historia de la humanidad, que tampoco es cuestión de presumir de haber descubierto la sopa de ajo

Simplemente tomé la idea de lo que viene siendo cualquier crema hecha al baño maría y cuajada en la nevera, y mezclé los ingredientes que creí que combinarían bien. Las cantidades, totalmente a ojo, así que se podrá mejorar en adelante. Si os gusta la típica tarta de mascarpone y frutos rojos, esta crema os la recordará. La preparación no es nada complicada, pero se le ha de coger el tranquillo para que quede al punto. A mí algunos se me pasaron antes de tomarle el tiempo.

Ingredientes para tres o cuatro raciones pequeñas
(Cantidades aproximadas. Yo no haría raciones demasiado grandes, porque llena bastante)
100 gramos de mascarpone
60 gramos de chocolate blanco (fundido)
70 gramos de fresas (cortadas en trozos pequeños)
50 gramos de almendra molida o harina de almendra
20 gramos de azúcar glas
1 huevo grande
Un chorro de vino blanco
Ralladura (piel rallada) de medio limón
Preparación
Vamos batiendo y agregando todos los ingredientes en el siguiente orden: huevo, azúcar, mascarpone, vino, almendra molida, chocolate blanco fundido y fresas troceadas.
Repartimos la crema resultante en ramekins, flaneras pequeñas, vasitos o cualquier recipiente individual que tengáis para meter en el horno.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Llenamos una bandeja con dos o tres dedos de agua, metemos dentro todos los vasitos con la crema e introducimos en el horno. Dejamos que se cuezan al baño maría unos 20 ó 25 minutos, siempre dependiendo del tamaño de los ramekins y del tipo de horno. La cuestión es que la masa no quede ni líquida ni muy pasada.
Extraemos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego introducimos en la nevera, donde los dejaremos todo el día o toda la noche. El caso es que estén un mínimo de ocho o diez horas al fresco.
Saludos!