[/b]


Ponemos dos planchas de hojaldre (una caja de mercadona, congelado) en una bandeja de horno, puestos uno encima de otro pinchandolas un poco y lo horneamos a 200º grados hasta que haya subido y se dore. Dejamos enfriar y mientras montamos 500 ml de nata muy fria a la que le añadimos un sobre de gelatina de fresa (o kiwi). Cortamos el hojaldre por la mitad con un cuchillo largo, y ponemos una capa de nata, fresa picaditas y un poco de canela en polvo. Tapamos con la otra capa de hojaldre y repetimos la operación, cubrimos con el resto de la nata y decoramos con las fresas y kiwis picaditos.
