
1932. Maulen, un pueblecito agrícola de Masuria, en Prusia Oriental. El granjero Alfons Materna acaba de perder a su hijo, captado por los SA, grupos de asalto del partido nazi, en unas maniobras paramilitares clandestinas. Desde ese momento sabe que todo va a cambiar en su vida pero, impertérrito, Materna ha decidido hacerle la vida imposible a los jerarcas locales del partido y, por ende, al nazismo. Con algunos aliados y con casi todo el mundo en contra, se empeña en una tozuda resistencia a base de tretas, trampas y, sobre todo, el manejo de todas las miserias personales de cada jefe local. Y así, aunque llegue el ascenso y el auge del nazismo o estalle toda una guerra mundial, impávido ante los muchos sacrificios que tendrá que hacer, con un objetivo final: poder ver con sus propios ojos el derrumbe de la falacia nazi. Los lobos es una mordaz radiografía del nazismo en un pequeño pueblo alemán, desde su espectacular nacimiento hasta su fatídico derrumbamiento. Está considerada como una de las obras maestras de Kirst y es la muestra más perfecta de esa mezcla extraordinaria del humor impasible y la sátira devastadora que vertebra su vasta obra literaria.
Y comienza así
Ésta es la historia de un hombre llamado Alfons Materna. Tuvo lugar en uno de esos apartados rincones de la tierra en los que el tiempo parece haberse detenido: Masuria. Concretamente, en el pueblo de Maulen, situado en la parte sur de la Prusia Oriental, entre pantanos, bosques y lagos. Lo ocurrido comenzó en 1932 y 1933 y transcurrió en los doce años siguientes, durante los cuales el mundo fue devastado como un jardín invadido por jabalíes.
Pero ya antes de producirse esta catástrofe, la procreación y la muerte eran en Masuria cosas tan naturales como la lluvia o el sol. La tierra era lecho y mortaja; las pasiones humanas eran como leyes de la naturaleza. Y Dios era para muchos un amigo de confianza.
Alfons Materna quería simplemente vivir. Para ello tuvo que pagar un elevado precio. Muchas personas murieron. Pero en Masuria, en aquella época, se reían hasta de los muertos.