¿Cómo mejorar mi técnica de cepillado dental?

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Que el cepillado dental diario es esencial para mantener una sonrisa sana ya lo saben muchos pacientes. Pero, ¿Sabías que durante el cepillado cometemos muchos errores que provocan una higiene menos eficaz? ¿Cómo conseguir un cepillado dental perfecto y una sonrisa radiante?

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Muchas patologías bucodentales como la caries y la gingivitis se deben a una higiene deficiente, que provoca la acumulación de biofilm oral o placa bacteriana. Además, un mal cepillado también favorece otros problemas como la formación de sarro, halitosis… Pero, ¿Qué errores cometemos durante el cepillado y cómo mejorarlos?

 

Claves para mejorar la técnica de cepillado dental

1. Técnica muy agresiva

Este es el error que se repite con más frecuencia. Muchos pacientes tienen la falsa creencia de que por ejercer más presión con el cepillo se consigue una mayor limpieza bucodental. ¡Al revés! Además de una higiene menos eficaz, favorecemos la retracción de las encías. ¿Sabías que muchos casos de recesión gingival se deben a un cepillado muy agresivo?

 

Cómo solucionarlo: no apliques tanta presión con el cepillo, o bien cámbialo por uno con filamentos más suaves.

 

2. Duración del cepillado

Muchas veces las prisas o la pereza hacen que minimicemos el tiempo de cepillado. Muchos expertos recomiendan que la duración del cepillado sea entre dos y tres minutos como mínimo. Sólo así conseguiremos remover el máximo de bacterias entre dientes y encías.

 

Cómo solucionarlo: dedica unos segundos a cada pieza dental antes de saltar a la siguiente. De este modo garantizamos una limpieza bucal más completa. Un truco: espera unos 20 minutos después de cada comida, para conseguir una higiene más eficaz.

 

3. ¿Y la lengua?

Y tú, ¿Cepillas tu lengua? La limpieza lingual suele ser la gran olvidada tras el cepillado. Pero en la superficie de la lengua puede estar el origen de todo tipo de patologías orales, como la halitosis.

 

Cómo solucionarlo: Usa un cepillo con superficie para raspar en su reverso, o bien un limpiador lingual.

 

Por último no olvides que el cepillado por sí solo es insuficiente para eliminar todos los restos de comida y biofilm oral. Son muchos los pacientes que basan su rutina de limpieza solamente en el cepillado dental… Y esto es otro gran error, ya que el cepillado es insuficiente para limpiar bien toda la cavidad oral. El cepillo, sea eléctrico o manual, no consigue llegar a rincones difíciles como los espacios interdentales. Para conseguir una higiene oral más efectiva, conviene complementar el cepillado dental con otras técnicas. Las más habituales son el enjuague oral y el hilo dental. Para los portadores de ortodoncia, se recomienda la irrigación bucal.