
El primer día, los 50g y 50g, bien, lo pude mezclar bien.
El 2ª, mezcl? aparte la harina nueva y el agua, y ya me costó lo suyo incorporarlo a la del 1. día, porque se había resecado un poco, y quedaban grumitos.
Pero el peor ha sido el 3ª: ya sí que era casi imposible mezclar lo nuevo con lo viejo! Sal?an pegotones tipo engrudo, y media hora díndole a la cuchara para intentar mezclarlo. Al final se quedaron unos cuantos pegotes imposibles de disolver.
Hoy he hecho la masa del pan, y el primer problema ha venido al inentar pesar la masa madre


Toda colgando de la cuchara, que para poner y quitar porque me pasaba de peso, no veas qué apuros


¿Hay algún truco para manejarla mejor? Es que mira que es difícil (o es que la tengo mal y se ha espesado mucho

Espero tus consejos, guapa, que mañana hago el pan y la tengo que alimentar otra vez




