Saloncito bb

[QUELY 49]

Aqui se le da demasiada importancia a la chicha. Si no comen chicha= a no ha comido.
Yo a Dani, las cenas son prácticamente de verduras + hidratos y luego si le apetece se toma un par de lonchitas de pavo. Y mi madre siempre está que si tiene que comer mas chicha que está creciendo. A lo que le respondo, pues con lo que come no veo que se esté quedando pequeñito:dientes:

[Uro 23]

Explícamelo mejor que así no me entero. En la India se come verdura con. La inmensa mayoría son vegetarianos y probablemente muchos no por elección (o sí, que lo desconozco)

Rosa, tenías que ver la cara de la madre de una amiga de mis hijas. Trataba de explicarme lo que era el veganismo (¡PERO VEGETARIANOS, VEGETARIANOS DE LOS QUE NO COMEN NI HUEVOS NI NÁ )y le dije que conocía muy bien esta alimentación porque te conocía a ti. La cara que se le puso cuando le dije que tenías dos hijas veganas también Como os entiendo cuando hacéis críticas al respecto de los omnívoros. Y va y me dice "esas niñas tomarán muchas vitaminas, ¿no?" y le contesté "las necesarias, como tu hija y las mías"

[QUELY 49]

Además de que muuuuuuuuuuuucha gente las verduras y las frutas solo en foto. Y claro como le vas a dar a tu hijo si tu ni las pruebas.

[rosadepitimini 44]

Jajajajaja, Uro, qué bueno!
Quely, además es que la mayoría de gente está convencida de que come suficiente fruta y verdura ¡cuando apenas llegan al mínimo!

[gynger 6]

Jooooo pero yo si como verduras y fruta, me gustan todas!

[Uro 23]

Qué ansiedad. Todavía no me he podido tomar la media mañana

Es que al costillo le proporcionan un apartamento y hemos pensado que el mes de julio que lo tengo de vacaciones nos iremos con él. Pero claro, nos vamos sin saber como es y si está equipado o no. Me llevaré la fussion pero no me veo haciéndome un té en ella

Y nos tenemos que llevar un mini ajuar, digo yo, por si acaso. ¡Como me duele la cabeza de darle vueltas a todo!

Hoy el costillo está de huelga de brazos caídos y comeremos ensalada y chuletas (chicle según las niñas) Y es que a las pobres la carne a palo seco les cuesta mucho. Pero es que, echando mano de mi memoria (de la poquísima que me queda) me he dado cuenta de que no las he acostumbrado a comer carnaza. Siempre ha sido en salsita, estofada, en guisos, en potajes. Solo recuerdo que comen carnaza cuando hacemos barbacoa y tampoco es que la hagamos mucho.

Pero vamos, que no me martiriza el tema porque prefiero que coman "con con carne" que "carne con"

[Ardid 1.581]

Por el método de introducción que seguimos aquí. Con aquí me refiero a esta zona del mundo. Vete tú a la India' date=' a ver si allí los niños tienen problemas con las verduras.[/quote']

Disiento. Pero no tengo fuerzas. Dos copas de vino con las beans bourguignon, el peque y el costillo ausentes, sueño atrasado y la cama para mí sola. Más tarde os leo mejor y me explico.


Bye


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Sarmale. Un diez. Ya te contaré, que hay pa contar. Siento que tu padre meta el dedo más de lo que puedes soportar

[Sarmale 0]

Me sentí de sola...

[Ardid 1.581]

Sarmale, el costillo es bastante mejor cocinero que fotógrafo, pero puedes hacerte una idea. Las ha hecho con alubias pintas de bote, por no tener azuki, pero nos ha gustado tanto, que tal vez ya no cambiemos



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¿Puedo ponerla en mi blog?

[Ardid 1.581]

Tema verduras y niños pequeños.

Yo creo que el problema tiene muchas caras. La primera es creer, como creen la mayoría de los padres, que si un bebé se come sin rechistar un puré de verduras, significa que le gustan las verduras, o que al menos no le disgustan. Primer error. El gusto no es algo innato, se va conformando y educando. Un niño necesita comer para sobrevivir, y nunca somos en mayor porcentaje instinto como durante los primeros meses de vida (a mí madre la ofende cuando lo digo, pero siempre pienso que los bebés son "animalicos"). Comen para sobrevivir. Como durante los primeros meses de vida los alimentos ofrecidos aparte de la leche no son demasiados, no tienen mucho donde elegir, y como mucho hacen una selección de entre ellos (mejor dulce que salado, mejor plátano que manzana...). Pero desde el principio es una cuestión de DISPONIBILIDAD y CONOCIMIENTO.

La segunda cara del problema en mi opinión es la costumbre familiar. No sólo es necesario que los niños vean que se come verdura en casa (y además, esto es mucho más importante más adelante, no con 2 años), lo imprescindible es que, cuando un niño empieza a comer, lo haga en una casa donde se lleva años cocinando. Sean verduras o sea lo que sea. Es decir, que si tú cocinas por primera vez X (calabacín, brócoli, acelgas, etc.) para ofrecérselo a tu hijo de 18 meses, seguramente te va a salir un plato con un sabor y una textura, en el mejor de los casos, poco logrados, cuando no incomibles. Si al lado del brócoli hay un pollo en salsa (que es realmente lo que sabes hacer bien porque lo haces cada semana y te sale fetén), el niño se tira como loco.

Es que no quiere la verdura. Ya Yo tampoco la querría Y lo peor... la comida con verduras de la guardería se la come. Evidentemente, en la cocina de la guardería saben cocinar...



Tercera cara del problema. La eternización de la verdura en purés. No es la forma en que la verdura se come de forma habitual cuando uno come verdura en cada una de sus comidas. Algo va mal cuando un niño ya es capaz de comer jamón york y se le siguen triturando las zanahorias. Cuando un niño te acepta el trocito de pollo pero no las verduras que lo acompañan, es momento de hacer algo, no de conformarse con los purés, porque se acabarán. Un día tampoco quiere los purés, y llega la neura materna/paterna de “es que no come ninguna verdura… con la de verdura que comía de bebé…”

Cuarta cara: las feas del baile. Sin querer las desprestigiamos. ¿Quién no ha oído o dicho alguna vez “si no te queda más hambre, al menos cómete los trocitos de carne?

Quinta cara y, para mí, fundamental: disponibilidad. Cuando un niño ya ha probado la mayoría de los alimentos que conformarán su dieta habitual, y los sabores se le hacen familiares, prioriza. Está en pleno proceso de educación del paladar. Los adultos también priorizamos, pero tenemos conciencia de lo que está bien y lo que no. Eso ellos no lo tienen, y si saben que hay yogur de postre, y les pirra el yogur, y además para comer me han puesto un lenguado con judías cocidas, le pego dos pinchadas al lenguado y digo que no quiero más. Y además me acuerdo de que en el armario que hay sobre el microondas hay galletas príncipe. ¿Por qué comerme todas esas judías si en mi orden de gustos ocupan el lugar nº 100, si están ahí las galletas esperando?
He oído un montón de veces la reflexión “cuando más sano comen es cuando son bebés”. Claro, la ignorancia ayuda mucho

Con unos niños es más fácil y con otros más difícil, pero siempre es una cuestión de insistencia y, sobre todo, de coherencia.