Saloncito bb

[Ardid 1.581]

Madre mia' date=' luego hablamos del fracaso escolar como solo culpable la escuela.....[/quote']

Pero no es que los padres vean bien esos horarios. Es que se evita el enfrentamiento a toda costa en todo aquello que no es estrictamente necesario. Mi compañero lo cuenta como normal, pero no contento. Y reconoce que su hija es incapaz de dormirse sin la tele o de puro cansancio en cualquier sitio alguna vez espontánea, pero nunca en su cama, a donde va a parar siempre, pero ya dormida.

[Ardid 1.581]

Por cierto, este domingo casi sin cocinar, solo la comida de mañana, que ha sido la comida de Iñaki de hoy. Pues en toda la semana, hasta el sábado, solo tenemos que cocinar el hervido de la cena del lunes . Y el menú es de lujo: canelones, alubias, garbanzos, seitan en salsa, cocido...

[nguillen72 173]

:plas::plas:

[Ardid 1.581]

Madremíadelamorhermoso, menuda rabieta en la cena siempre me digo lo mismo cuando la tenemos, como pa cenar todos juntos hasta el hambre se nos quita un circo de narices, con gritos, todo congestionado, que no quería, que no le gustaba, y por no querer, no sólo no aceptaba bajarse de la silla, sino que no quería ni que le apartáramos el plato (pero con tremendo cabreo y ese manoteo, el plato corría peligro). Im presionante, en dos palabras. Creo que se enfada aún más de ver que no nos enfadamos nosotros, que no entramos al trapo. Total, para completar el círculo del enfado, respirar, y comerse un platazo hasta arriba (era mucho, lo reconozco, pero no ha consentido en dejarse nada). Y decir varias veces que estaba muuuuuu bueno. Pero la próxima vez que le ponga una crema de calabaza, me volverá a montar la misma


En caliente, mientras le ponía el pijama, le he insistido e insistido para que me diga por qué, si la crema no le disgusta (lo sé porque ni se hincha a agua mientras come, ni le dan arcadas, ni me pide "ya no más", ni ninguna de esas cosas, sólo que la comida que no le apasiona, que simplemente no le disgusta, nos pide que se la demos nosotros), pues eso, si no le disgusta, por qué esos pollos monumentales. Pues nada, único echando balones fuera No hay manera Pero me dice que el próximo día que haya crema de calabaza (hoy le he puesto un buen puñado de garbanzos cocidos, que le encantan), que no va a protestar porque está muy buena.


Ja!

[nguillen72 173]

jodo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

[rosadepitimini 44]

Vaaaaaaya tela, Ardid...

[nguillen72 173]

yo estoy ya con la infusión y viendo "Sotaterra" no creo que aguante mucho

[rosadepitimini 44]

Yo voy a ver a Mireia Gimeno en canal cocina

[nguillen72 173]

"sotaterra" mola, es de excavaciones y ahora estan en les Terres de l'Ebre en una trinchera de la guerra civil

[Ardid 1.581]

También ocurre que no estamos nada acostumbrados a las rabietas. Iñaki es un niño que siempre fue muy razonable, desde que dejó de ser bebé. La "época rabietas" él se la saltó. Entonces cuando se pilla una de las muy esporádicas, pues lo llevamos bastante bien, porque no nos ponemos a su altura y perdemos los papeles, pero nos genera una tensión (porque no la liberamos gritando o dándole una colleja) que luego nos tenemos que dar un descanso hasta que nos sentamos a cenar. Si no ni cenaríamos.


Y es que estoy pensando desde hace tiempo que he seguido una estrategia no acertada. Iñaki lleva desde los 11 meses comiendo sólo comidas que le pirran. Todos tenemos una triple clasificación de las comidas: me pirra, me lo como si no hay otra cosa, y esto no me lo como aunque no haya nada más. Bien, pues Iñaki, que fue de muy poco probar, ha tenido siempre entre sus "me pirra" unos platos tan sanos, de esos que los demás niños reniegan, tan equilibrados, que hemos caído en la tentación de no pasar de ahí. De seguir ofreciéndole cosas que no había querido comer, pero no incorporar a su menú ninguna comida que no le pirrara.

Como sabéis, su gusto va cambiando, ha ido dejando de lado algunas cosas que comía con muchísimo gusto (el hervido o menestra, por ejemplo, pero hay más) a la vez que no incorporaba nada nuevo interesante. Y hace poco leía a una pediatra especializada en alimentación que decía que un gran error que cometían los padres era dejar que los niños comieran sólo aquello que les encantaba. Y me vi reflejada. Aunque Iñaki tenga entre sus hits comidas tan sanas como las alubias con arroz y col, o los macarrones con boloñesa de lentejas.


Ahora creo que un par de veces por semana tenemos que pasar todos el trago de ofrecerle una cena de la categoría "no me disgusta pero no me entusiasma". Y creo que estas rabietas suceden porque aún no se ha hecho a la idea de que esto va a ser así.


Aclaro que jamás le obligaría a comer nada. Si un día me dice, vale, me bajo, porque prefiero no cenar a comer X, o algo le produce una arcada, o lo veo hinchándose de agua para pasar X, tomaría nota inmediatamente. Todos tenemos derecho a que algo no nos guste.


En fin, que se ha metido entre pecho y espalda un platazo que a mí me hubiera costado. A disgusto no se lo ha comido. El cabreo era por la idea, por la frustración que le ha producido que esta noche no hubiera algo de cenar más sabrosón.