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no es de cocina, pero por si alguien no lo ha leido

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alumna

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también me ha gustado mucho, éste escrito de Arturo Perez-Reverte UNA MUJER DE 30 SIGLOS

Cambian los tiempos y las gentes. Cambia nuestra forma de ver el mundo y de vernos a nosotros mismos. A menudo esos cambios son para bien, y nada ha de objetarse a ellos. Otras, no del todo. No es tanto el bien que nos aportan, quiero decir, a cambio de lo que arrastran consigo. Hay cosas buenas que llevan implícitos sus daños colaterales propios. Sus estragos particulares. Y de todos los grandes cambios que nuestro tiempo, el de la situación de la mujer en la sociedad que aún llamamos occidental es, seguramente, uno de los más notables. De los más extraordinarios. He dicho y escrito alguna vez que las mujeres son el sujeto más interesante, el que mayores sorpresas aportará a este siglo XXI en el que aún nos encontramos, prácticamente, desayunando. En lo narrativo, por ejemplo, literatura, cine o televisión, a la hora de contar historias o plantear situaciones, la mujer es sin duda el personaje más prometedor. El que mayor juego dará en el futuro. Hablo de mujeres protagonistas por ellas mismas, enfrentadas a sus desafíos específicos, a sus territorios hostiles. A sus íntimas o públicas victorias y derrotas.
Después de tres mil años de literatura hablada, impresa o audiovisual, de La Ilíada a Mad Men, el hombre como norma de estilo, como eje narrativo, ha dado de sí cuanto tenía que dar; está más exprimido que un limón de paella. La mujer, sin embargo, enfrentada a desafíos antes inimaginables para su sexo, es cada vez más dueña de su destino, libra sus propias batallas, asedia o defiende sus específicas Troyas, se embarca de regreso a Itaca o navega con naturalidad antes exclusivamente masculina hacia la incierta isla de los piratas. Y lo que hace esa aventura tan fascinante para el lector-observador es que todo esto lo realiza ella sin abandonar todavía esa zona gris, ambigua, situada entre lo que durante siglos la mujer ha sido y lo que será en el futuro; entre las viejas reglas escritas por los hombres y las que ella misma, con esfuerzo y tesón, intenta y consigue trazar ahora. Entre el instinto de supervivencia y caza autosuficiente, cada vez más firme, y el instinto de nido-útero-corazón que todavía, a veces -y en ocasiones para su desgracia-, no ha conseguido dejar atrás. O no quiere.
Sería ruin, sin embargo, despreciar a las otras mujeres; las que, sometidas durante siglos a códigos impuestos por los hombres, y considerando esas exigencias como destino ineludible y obligación, tejieron pacientes en telares, mantuvieron encendido el fuego que daba calor y vida, construyeron familias, sociedades, mundos, en torno a su vientre fértil y su voluntad tenaz y generosa. Sostuvieron, en suma, el pulso de la vida. En sociedades avanzadas como la europea y la occidental, ese modelo de mujer, esposa y madre abnegada, está en extinción, con sus ventajas y sus inconvenientes. Pero todos conocemos aún a mujeres como ésas, o tenemos memoria cercana: madres, tías, abuelas. Memoria de admirada ternura. Aquél era otro mundo, ellas no pudieron elegir, y sin embargo supieron estar a la altura moral que ese mundo injusto les exigía.
Pensé en esas mujeres admirables el otro día, cuando mi amiga Concha Fernández, de la universidad de Sevilla, con la que desde mi modesta situación de aficionado comparto el gusto por las antiguas inscripciones sepulcrales, me envió un estudio sobre el epitafio de una mujer romana de la segunda mitad del siglo II. Y mientras leía el hermoso texto grabado en mármol, pensé que éste podría, perfectamente, honrar la memoria de tantas sombras queridas que pueblan la mía y la de casi todos ustedes: mujeres ya fallecidas o afortunadamente vivas, que todos conocimos o conocemos, para las que parece escrito este elogio fúnebre: «Tú, tan grande, guardada en una urna tan pequeña (...) Intachable en su casa y de sobra intachable fuera de su casa, era la única que podía afrontarlo todo (...) Fue siempre la primera en abandonar el lecho, y también la última en irse a descansar tras haberlo dejado todo en orden; la lana nunca se apartó de sus manos sin una razón, y nadie la superaba en ganas de agradar; sus costumbres eran muy saludables. Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre».Eso es todo. Pero cuando releo las líneas anteriores, comprendo que esta página la he escrito con el solo objeto de compartir con ustedes las dos frases finales: «Nunca pensó en sí misma, nunca se consideró libre». En treinta siglos de literatura y de Historia, creo que nunca nadie resumió de modo tan preciso, tan bello, tan justo y tan triste, la historia de las mujeres como la resumen esas nueve palabras.


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    • joanaib
      desayuno piña natural, zumo de naranja comida menestra verduras y pollo a la plancha cena huevo duro y pechuga de pollo 
    • joanaib
      desayuno fresas, piña y zumo de naranja comida crema de calabacín albóndigas caseras cena tomate con mozarela  
    • maria_ms
      Tarta de Santiago (sin azúcar y sin gluten)   Ingredientes: Necesitará 200 gramos de harina de almendra (o almendras muy finamente molidas), 3 huevos, 80 gramos de eritritol o estevia (según su gusto), la ralladura de un limón, media cucharadita de canela, una cucharadita de levadura sin gluten, una o dos cucharadas de zumo de naranja (opcional), una pizca de sal y un poco de aceite de oliva para engrasar el molde.   Preparación: Precaliente el horno a 170 °C. En un bol, bata los huevos con el eritritol hasta que la mezcla esté espumosa, durante unos 3 a 5 minutos con batidora. Añada la harina de almendra, la ralladura de limón, la canela, la levadura y la pizca de sal, y mezcle todo con cuidado. Si desea un toque más cítrico, incorpore el zumo de naranja. Vierta la masa en un molde de unos 20 cm, previamente engrasado o forrado con papel de hornear. Hornee durante 25 a 30 minutos, hasta que al insertar un palillo, éste salga seco. Deje enfriar completamente y, si lo desea, espolvoree por encima eritritol en polvo o decore con unos frutos secos.  
    • maria_ms
      Hola a todos! Tengo 35 años y en los últimos dos meses he ganado 7 kilos de más, así que me uno a ustedes y empiezo la dieta. Compro la mayoría de mis productos en es.globy.com Mi menú de hoy: Desayuno: una tostada de pan integral, aguacate con un huevo cocido, una taza de café con leche vegetal o desnatada (sin azúcar) y fruta Media mañana: almendras y yogur natural (sin azúcar) Almuerzo: filete de dorada a la plancha con verduras asadas Merienda: té sin azúcar o agua con limón, un poco de queso manchego light Cena: tortilla de 2 huevos con espinacas y champiñones, ensalada y una infusión
    • PILARES
    • PILARES
      Hola,hace años hice la dieta y me fue muy bien,ahora quiero volver a retomarla.
    • PILARES
      Hola hace años estuve por aquí y me planteo volver.    
    • cuelebre
      Ahora mi menú de hoy  Ds, un poco desca con leche sin lactosa  Mm, nada Cm, pulpo guisado y unas lonchas de queso Mt, nada Cn, un caldo de pollo y un filete grande a la plancha Luego tomaré  un desca sin  Un besin..
    • cuelebre
      Ann f bienvenida , está dieta si se hace bien si funciona y lo bueno que luego no tienes ese efecto rebote tan horrible , yo empecé  el 2006 y bajé  unos 32 kilos  , y a pesar que ahora engordé  muchísimo todavía no llegué  al peso que tenía cuando  empecé  la definitiva,  con la pandemia  estuve sin salir a no ser a alguna  consulta médica pues tenía conmigo a mi madre con 99 con demencia senil y no me separe de ella , aunque tenía a mi hija que era ella la que más la cuidaba , yo cocinaba y le hacía compañía  , dejé de fumar y además  me pusieron 8 inyecciones de cortisona y eso fue lo que más me engordo que subí  18 kilos  y eso cuidándome pues sabía que me hacia engordar   , y ahora me está  costando adelgazar , así que anímate y verás  como pierdes mucho peso , aunque hay que medirse pues hay semanas que no bajas casi peso pero si en centímetros  Joana sigues firme ya dirás si notas algo 
    • joanaib
      Ann F re-bienvenida, ya ves estamos solo dos pero espero que gente como tu se anime, esta dieta te aseguro que funciona,  desayuno Piña y zumo de naranja comida crema de calabaza salmon a la plancha cena ensalada de endibias con tomate y atun    
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