Vale, debo reconocer que la receta no es mía, es de mi marido y que a veces cuando le entra el gusanito cocinero, me saca de la cocina y hace estas maravillas, La verdad que debería dejarle cocinar mas a menudo, pero el día a día a veces nos mete en la rutina de ser siempre yo la que cocina y la rutina no se lleva bien con la creatividad… por eso son tan buenas las vacaciones.
La verdad, que a el se le dan maravillosamente las salsas y siempre logra unos colores impresionantes.