Hoy os traigo una receta estupenda, de las de toda la vida (tiene unos cien años, ya que mi tía la lleva haciendo desde hace muchísimo, y ella la aprendió de su madrina)…
Frutitas de Mazapán -Mocadorà de Sant Donís- por Adi Makeup
Como vereis sólo lleva 3 ingredientes, así que la clave del sabor es la almendra. No escatimeis en comprar una buena -marcona si puede ser-, lo agradecereis despúes
Picamos la almendra, lo más fina posible. Notareis que va soltando su propio aceite, lo que irá fenomenal luego para la mezcla.
Añadimos el azú
Tarta de yema y mazapán por Lacocinadeadita
Con una brocha untamos todo el molde de mantequilla y espolvoreamos con harina sacudiendo boca abajo para quitarle la harina sobrante.
Pesamos la harina y el azúcar.
Tamizamos la harina.
Llenamos la pila de agua muy caliente hasta la mitad del bol, echamos el azúcar y los 6 huevos y batimos con las varillas.
Con el calor del agua sube ante el batido, batimos hasta que haya triplicado su volumen, se pondrán blanquecinas y espumosas.
Les añadimos la harina al batido y con movimientos envolventes la mezclamos para que no queden grumos y con cuidado que no baje el batido.
Echamos en el molde que es de 254 mm x 76 mm y llevamos al horno precalentado a 170º y en unos 35 minutos se nos cuece dependiendo del horno, pinchamos antes de sacar.
Una vez sacado del horno le dejamos enfriar 10 minutos y desmoldamos dejándolo sobre una rejilla para que se enfrié, los bizcochos de las tartas es mejor hacerlos el día anterior.
Preparamos el almíbar para emborracharle en un cazo ponemos los 150 gr de azúcar con los 150 ml de agua y dejamos cocer 5 minutos y le echamos el ron le dejamos un par de minutos mas cociendo y lo retiramos del fuego.
Tartaletas de Peras a la Vainilla con Mazapan y Miel por La Repostería de Miguel
Os aseguro que vais a disfrutar de una tartaleta de hojaldre crujiente, sabrosa y suave …. una maravilla de postre…
No os olvidéis ni paséis por alto el añadirle mazapán…. su sabor realza el conjunto de sabores de la tartaleta…. seguro todavía andan por los cajones figuritas de mazapán olvidadas de las fiestas navideñas.
Elaboración: Empezamos estas fáciles tartaletas poniendo al fuego una cacerola o olla con agua. Mientras, pelamos las peras y las cortamos por la mitad con un corte longitudinal, o sea, de arriba a abajo. Tendremos cuidado de conservar el rabillo de la pera en uno de los lados ( ya veréis como queda muy bonita la presentación con él ). Una vez peladas y cortadas frotamos con el jugo de limón. Reservamos unos minutos.
Cortamos la vaina de vainilla longitudinalmente sin llegar a separar ambas partes y raspamos con un cuchillo las semillas de su interior sobre la olla con agua, a continuación echamos también el azúcar y la vaina de vainilla ( entera ), removemos hasta que veamos se ha disuelto totalmente el azúcar.
Llegados a este punto incorporamos las peras al agua, con cuidado de no salpicar, para evitar el posible riesgo de quemarnos. Tendremos las peras aproximadamente a fuego medio – alto unos 15 – 20 minutos, dependiendo del tamaño de las peras, veremos que las peras se han ablandado casi por completo, ese el momento de sacarlas.
Unas vez retiradas las peras del agua, dejamos enfriar unos minutos. Ahora vamos a coger las mitades de las peras y les vamos a hacer cortes longitudinales, pero sin llegar a separarlos por el cuello de la pera, abriremos en forma de abanico.
Extendemos la masa de hojaldre y con la punta de un cuchillo marcaremos las siluetas ( de un tamaño un poco mas grande ) de las peras. Ahora toca rallar el mazapán y rociarlo sobre la siluetas del hojaldre.
Una vez tenemos, por un lado las peras cortadas en láminas en forma de abanico y por el otro lado el hojaldre recortado y con la ralladura de mazapán sobre él, tan solo nos faltara montar las peras sobre el mazapán, presionando ligeramente hacia abajo.
Con cuidado pasamos a una bandeja para horno, que debemos tener previamente preparada con papel sulfurizado ( para horno , es que me he vuelto muy fino de repente ) y al horno en dos tandas de 3 tartaletas cada una unos 15 minutos a 180ºC.
Una vez sacadas del horno dejamos enfriar a temperatura ambinte sobre unas rejillas.
Por último tan solo nos queda espolvorear sobre la tartaleta con azúcar glass y caramelizar con un soplete de cocina hasta que quede un poquito dorada la superficie y rociar unos hilos de miel por encima.