Para empezar precalentamos el horno a 180º centígrados con calor arriba y abajo.
Lavamos y escaldamos los tomates en un cazo con agua durante un par de minutos, haciéndoles previamente un corte en forma de cruz en la base de los mismos.
Mientras disponemos las obleas en una bandeja de horno y las pintamos con huevo batido.
Pelamos y troceamos los ajos y las hiervas y reservamos.