Tras hacer el roscón de Reyes me entró el gusanillo y quise seguir probando con esto de los postres, por lo que decidí hacer uno de los bollos que más me gustaba pedir cuando iba a la pastelería de mi pueblo, los bollos suizos, y ya ni os digo si los rellenáis de crema pasterlera, la cúal os subiré la receta en breve.
ELABORACIÓN:
En un vaso mezclamos un poco de leche con la levadura hasta que sea una masa homogénea.
Mezclamos en un bol la leche, la mantequilla y el azúcar, batimos bien con ayuda de unas varillas (con o sin batidora). Añadimos la leche con la levadura y 2 huevos. Cuando esté todo bien mezclado añadimos la harina de fuerza tamizada y una cucharada pequeña rasa de sal. Es una masa muy pegajosa, seguimos mezclando bien dentro del bol, añadimos harina poco a poco hasta conseguir una bola.
Pasado ese tiempo batimos un huevo y pintamos cada bollo. Le haremos un corte longitudinal a cada uno.
Mezclamos en un vaso 2 cucharadas soperas de azúcar con un chorrito de agua de azahar (al gusto) y lo añadiremos sobre cada uno de los cortes.
Precalentamos el horno a 220º. Hornearemos durante 12 minutos a 200º en la parte más baja del horno y con calor en ambos lados. Ya estarían listos nuestros bollos suizos, perfectos para desayunar.