Mientras Anna Heymes, la esposa de un alto funcionario, padece ataques de pánico, alucinaciones y amnesia, dos policías intentan esclarecer en París una serie de asesinatos de inmigrantes turcas que parecen ser obra de una organización de extrema derecha.

Esta es la cuarta novela del autor de ‘Los ríos de color púrpura’, un escritor importante dentro del polar francés que depara con este libro las claves básicas de su escritura, con una intrincada y compleja intriga criminal con apuntes psicológicos y sociales, suspense de índole cinematográfico-hichcokiana, personajes singulares más o menos bien definidos, una atmósfera turbia con atención al detalle y una trama negra de poso clásico con los giros suficientes para mantener la atención del lector.

Con la usual pareja policial discordante en la investigación, una mujer trastornada en busca de salidas a su paranoica y amnésica situación, y un sórdido, pesadillesco y violento escenario de corruptelas y zozobras varias que sirven para un somero retrato social y político, Jean-Christophe Grangé vuelve a deparar un thriller de entidad, quizá con alguna crudeza gratuita y escasa incisión psicológica en varios de sus personajes pero también con una narrativa tan elegante como fluida, muy plausible en las descripciones y dinámica en un desarrollo intrigante que cautivará sin demasiado esfuerzo.