Una receta ligera y sanota, sin apenas grasas y a base de conejo… me encanta! Calentamos el aceite en una sartén alta [o una olla]. Salpimentamos el conejo, y cuando tengamos el aceite a punto lo sofreímos ligeramente, en tandas de unas pocas piezas [las que quepan en la sartén con holgura] hasta que lo veamos un poco dorado, pero no hecho por dentro, y lo retiramos a un plato.
Conejo en Salmorejo por Mcelia
Hace años cuando fui de vacaciones a Tenerife, en un pueblecito pequeñito llamado Garachico probé el conejo en salmorejo y me encantó…
Elaboración: Se pelan los ajos y se ponen en un mortero junto con la sal y la pimienta de palmera, se maja bien hasta que se forme una pasta, entonces se echa el pimentón, el vinagre, el vino blanco y un chorrito de aceite y se revuelve bien todo y se añade el orégano.
También se puede usar la batidora para que quede más homogéneo. Se colocan los trozos de conejo en un recipiente, se le echa todo el majado encima y las ramas de tomillo. Se tapa y se deja en la nevera de un día para otro. Sacamos el conejo del adobo, lo escurrimos un poco y reservamos el adobo. Se pone aceite a calentar en una sartén (el pone 500 ml) yo he puesto menos ya que después de frito el conejo a ese aceite se le añade el adobo y me parecía demasiado. Se fríe el conejo mejor en tandas, hasta que tiene un color dorado, se va colocando en una cazuela preferiblemente de barro y se deja que siga sofriéndose a fuego lento. En la sartén donde hemos frito el conejo añadimos el adobo y dejamos reducir un poco para que se evapore el alcohol del vino, a continuación echarlo encima del conejo y dejarlo todo junto hasta que el conejo esté tierno. Lo suelen acompañar con papas arrugadas.