La vida moderna, o modernísima, nos ha traído un montón de cosas con las que nuestros abuelos no podrían ni haber soñado. Quizá ni siquiera nuestros padres podrían haber soñado en su juventud el tipo de vida que llevamos actualmente. Vivimos a través de las redes sociales.  Tenemos muchos amigos “virtuales” a los que no vemos realmente casi nunca.  Consultamos el “tiempo” en la app de turno sin sacar la cabeza por la ventana. Hacemos el “ultimo régimen” de moda sin pararnos a pensar los motivos por el que supuestamente debería funcionar. Y por desgracia, a veces usamos productos en la cocina no tradicionales, que nos dan un peor resultado a cambio de prácticamente nada. En esta receta vamos a usar productos tradicionales, de toda la vida, y no sustitutivos sin valor y sobre todo, sin sabor.

Y a veces parece que se nos ha olvidado la importancia de los sabores, la importancia de las texturas, a la hora de disfrutar de eso que hacemos varias veces al día y que siempre debería suponer una alegría: comer bien, comer con alegría, disfrutar de los sabores.

Hoy vamos a preparar un Lomo de Cerdo Asado con Albaricoques.  Un plato en el que la salsa de nata, va a tener una entidad propia que hace que su importancia no sea solo equiparable, si no incluso superior, al ingrediente principal del plato.  Y que levante la mano quien no disfruta como un niño mojando el pan en una buena salsa hecha con nata.  Lo mas importante de nuestro plato de Lomo de Cerdo, lo que lo va a hacer significativo, es que elijamos una carne de primera calidad, y  sobre todo, que la salsa, sea tan buena que no podamos dejar de mojar pan en ella.

Y esta salsa la vamos a preparar con autentica nata de la mejor calidad. Y es que nos han querido hacer creer que la leche evaporada puede sustituir el sabor, la textura, y las sensaciones que la nata nos ha traído siempre en la cocina pero la leche evaporada no puede sustituir a la nata.  No hay ninguna razón práctica, por cuanto esa supuesta “disminución de calorías” ni es tanta (más bien es insignificante), ni el resultado que dicho producto ofrece puede acercarse ni de lejos al sabor y la textura que nos ofrece en la cocina la autentica nata de calidad.

 Y es que en cocina, la nata es absolutamente insustituible.  La nata, la auténtica nata que usamos para cocinar, es un producto de siempre, tradicional, que aporta a los platos una textura cremosa y un sabor suave que no pueden sustituirse.  Frente a la nata, la leche evaporada es tan solo una leche con mas grasa, que ni lejanamente puede acercarse a la textura, cremosidad y sabor de la nata de verdad.  ¿Realmente vale la pena una gran pérdida de calidad por una pequeñísima diferencia de calorías insignificantes en la totalidad de un plato?  Una cucharada de nata de calidad aporta solo 38 Kcal.  No vale la pena disminuir la calidad de nuestra cocina por una diferencia mínima de calorías.

Eso si, la nata que usemos tiene que ser de calidad. No debemos olvidar comprobar la etiqueta de la nata que elegimos en el supermercado, ya que muchas veces las natas baratas tienen truco, ya que a cambio de producto de calidad, introducen aditivos para espesarlas, que abaratan el producto, pero lo hacen “artificial”.

Una buena nata nos va a aportar una cremosidad que no puede obtenerse con otro producto. Nos va a dar un sabor lácteo capaz de potenciar o suavizar los sabores de nuestros platos a nuestro gusto.   Y sobre todo, no nos va aportar un incremento significativo de las calorías de nuestro plato.  La nata para cocinar Central Lechera Asturiana solo tiene 38 kcal por cada cucharada, mientras que la leche evaporada tiene 23,2 kcal.  La diferencia no es importante, dentro del total de un buen plato, pero el resultado final que nos aporta la Nata sí. 

Vamos con la receta: 

Ingredientes para 6 personas:
–  2 kg de lomo de cerdo.
– 200 g de albaricoques secos.
– 500 ml de nata Central Lechera Asturiana para cocinar.
– 4 cucharadas soperas de almendras picadas.
– 4 cucharaditas de maizena.
– Caldo de carne.
– Una pizca de azúcar.
– Cognac.
– Sal y pimienta negra.

Elaboración:
1. Precalienta el horno a 200ºC. 

2. Coge el lomo y con la ayuda de un cuchillo largo (tipo jamonero) haz una incisión en la carne en el centro, que lo atraviese de una parte a otra.

3. Gira el cuchillo para agrandar el agujero.

4. Con la ayuda del mango de un tenedor o cuchara abre un poco más la incisión.

5-6. Introduce los albaricoques secos uno a uno en la incisión.

7. Por la parte de la corteza del lomo haz unos cortes con el cuchillo en forma de rombo

8. Salpimenta el lomo a tu gusto.

9. Coloca la carne en una fuente de horno e introduce en el horno 1 hora y media aproximadamente.

10. Durante este tiempo rocía la carne cada 20 minutos más o menos con un poco de caldo de carne. 

11. Una vez que el lomo está asado, sácalo del horno y resérvalo.

12. Rasca la fuente y vierte todo el jugo que ha soltado el lomo en una sartén. Agrega el cognac y el azúcar, y deja caramelizar un poco.

13. Añade un poco más de caldo y después la nata.

14. Liga la salsa con la maizena previamente disuelta en un poquito de agua fría, poco a poco hasta obtener la textura deseada.

15. Rectifica la sal y la pimienta si hiciera falta y añade las almendras picadas. 

16. Corta en el lomo en filetes de un dedo de grosor,  sírvelo con la salsa de nata caliente y mucho pan, lo necesitarás.

 

Si deseas más información sobre la nata que hemos utilizado pulsa aquí: www.elpoderdelanata.es