Vengo con otra receta no muy apta para la operación post-navidad, ¿porqué todo lo bueno tiene que ser ilegal, inmoral o engorda?, pero bueno, también hay que darse un capricho de vez en cuando ¿verdad?
Elaboración: Ponemos los 235 grs de harina , el azúcar y la levadura en un bol y mezclamos. De esta mezcla, hacemos dos partes (198grs cada parte). A una le añadiremos 25 grs. de cacao, y a la otra le añadiremos 25 grs. de harina. En el mismo bol que hemos utilizado primero batimos un yogurth, un huevo, 2 cucharadas de leche y 40 grs. de aceite y después incorporamos la mezcla de ingredientes secos blancos que teníamos reservados, yo voy con ventaja ya que me ayudó Marina, mira que le gusta la cocina. Batimos de nuevo un yogurth, un huevo, 2 cucharadas de leche y 40 grs. de aceite y después incorporamos la mezcla de ingredientes secos con cacao que teníamos reservados. Metemos estas mezclas en la nevera (yo las tuve media hora aprox.) mientras preparamos los moldes, de paso fregamos y recogemos un poco, mi lavavajillas ha decidido que ya no quería lavar más así que ahora todo a mano. Precalentamos el horno a 180ºC. calor arriba, abajo y aire. Yo utilicé unos moldes que me regaló hace tiempo mi amiga Nieves (kanarita) que son bastante más grandes que los de magdalenas y no hace falta meterlos en flaneras ya que no se deforman, pero si utilizas moldes normales es conveniente meterlos dentro de moldes de muffins o flaneras. Vamos llenando los moldes alternando cucharadas de masa de los dos colores, a mí me dió para 8 mega-muffins grandes. Decoramos con gotitas de chocolate por encima y horneamos durante unos 25 minutos.