Esta tarde me apetecía hacer magdalenas, así que ni corta ni perezosa me puse a buscar una receta. Y ya que tenia claro la que quería hacer, se me ocurrió que quería probar a hacer algunas echándole un sobre de flan. Y este es el resultado. Tiernas, esponjosas y de sabor muy ricas.
A mi me gusta bastante el dulce de membrillo, sobretodo acompañado de un buen queso, por eso, a la receta anterior, le voy a añadir esta que se hace rápida y fácil en Thermomix. Sale perfecta de consistencia y de sabor, al menos para mi gusto, también admite algo menos de azúcar, pero, esto ya es opinión personal.
Este bizcocho lo he hecho muchas veces. Está riquísimo, sube mucho pero después baja mucho…La receta original es de canelona, tanto en su versión grande como en su versión pequeña.
No sé que me pasa con los brownies, cada vez me resultan más apetecibles para llevar cuando tenemos comidas familiares, se mantienen perfectos hasta su destino y no son tan aparatosos de llevar como las tartas que llevan natas o cremas, aparte, están muy ricos y pueden prepararse de mil ingredientes.
Esta vez he elegido una receta preparada en thermomix, pero, es solo usada como batidora, así que se puede hacer con cualquier otra e incluso con unas varillas manuales. Espero que os guste.
A este le vamos a llamar «El bizcocho Paquito»… por llamarle de algún modo…
Os voy a pedir que hagáis una prueba: decid «tieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeernooooooooooooooooooo» y veréis como Paquito dice:
¿Quién me llama?
Poner el agua junto con la sal, la cucharada de manteca de cerdo , la mantequilla, y la de azúcar en el fuego, cuando estén deshechas, la manteca y mantequilla y rompa a hervir, echar de golpe la harina con la levadura, y mover rápido con brío con una cuchara de madera, sobre el fuego hasta que quede seca la masa, retirar del fuego, dejar unos minutos que pierda un poco de calor, y añadir los huevos un poco batidos, despacio poco a poco, hasta que se absorban del todo, dejar unos minutos reposar la masa.
Esta es una tarta que ha estado muy de moda este verano en los foros de cocina de internet, y yo no podía quedarme sin hacerla.
Me ha gustado mucho, y sobre todo lo fácil que resulta hacerla.
He aquí una de esas meriendas sencillas de toda la vida: pan y queso, convertida en una tarta rápida y deliciosa que nos puede sacar de cualquier compromiso que tengamos para una merienda o como remate final de una comida de domingo.
Calienta en un cazo la leche, 60gr. de azúcar y la vaina de vainilla. Cuece a fuego lento un par de minutos. Apaga el fuego, tapa y deja reposar 1/2 hora. Pasado este tiempo rellenamos los moldes hasta la mitad. Metemos en el congelador 1/2 hora.
Pelamos la fruta y trituramos por separado cada una, con el azúcar restante y un poco de zumo de limón.