Llevo como mil años haciendo esta vinagreta, casi siempre a ojo, lo único a tener en cuenta es que la cantidad de vinagre que usemos sea muy similar a la cantidad de azúcar y que lo batamos mucho y bastante rato para que emulsione.
Hace tiempo, me costaba mucho encontrar el dichoso vinagre de arroz, y ahora que lo encuentro incluso en mi pueblo al lado de mi casa, prefiero seguir haciendolo con el vinagre de manzana, ironías de la vida supongo.