
Separamos las yemas de las claras, batimos las yemas con un poco de azúcar, y cuando estén blanquecinas y espumosas, le añadimos el queso y seguimos batiendo unos segundos.
Montamos la nata, tiene que estar muy fría, cuando estén montadas, le añadimos a las yemas y el queso, con movimientos envolventes.
Montamos las claras a punto de nieve, el resto del azúcar se lo añadimos mezclando con movimientos envolventes a la crema que tenemos preparada.
Le añadimos la cucharadita de arroma de tiramisú.
Calentamos 50 ml de agua y le añadimos una cucharada de café soluble, con el licor de Amaretto (licor de almendras)



voy a probarlos…




