El relleno era ganache de chocolate y mermelada de frutos rojos.
Un truquillo que me gustó para la presentación. Delimité una zona con papel celo donde no quería que hubiese escamas de chocolate. En el resto unté ganaché de chocolate y antes de que endureciera del todo esparcí las escamas para que se adhirieran al ganaché. Despues de un rato retiré con cuidado el celo y voilá! Una linea cuasi perfecta entre el chocolate y el cartón dorado.