Hoy os traigo una versión de una pasta a la carbonara, adaptada para hacerla un poco menos calórica que la tradicional, pero no por ello menos sabrosa…
Elaboración:
Poner a cocer la pasta con el caldo de ave (o con agua).
Cortar la cebolla en brunoise, el jamón de york en trocitos pequeños y los champiñones en láminas.
En una sartén grande, poner los champiñones, la cebolla, el ajo en polvo y el jamón de york, a cocer con un poco de caldo durante unos minutos y salar al gusto.
Disolver la maicena con la leche fría y verterla en la sartén. Remover constantemente hasta que la salsa espese. Añadir un poco de pimienta, los polvos de setas y comprobar el punto de sal.
Por último servir la pasta en los platos, regar con la salsa y espolvorear con un poco más de polvo de setas.