
Una receta cuanto menos diferente por las texturas y a su vez los sabores, pero a mi me ha encantado. Además se pueden preparar de un día para otro y luego sólo calentar.

Una receta cuanto menos diferente por las texturas y a su vez los sabores, pero a mi me ha encantado. Además se pueden preparar de un día para otro y luego sólo calentar.
Otoño, época de setas y níscalos, y como viene siendo habitual nos reunimos todos, en la casa familiar que tenemos en un pueblecito de la Sierra de Alcaraz; para salir al campo a buscar setas o níscalos, eso sí, tengo que decir que yo no participé en la salida, ya que no sé buscarlos y cuando llevo un ratito sin encontrar ninguno, me desilusiono…
Cuando fuí a Segovia mi madre me dió un montón de setas que un amigo le había dado, de todas que me traje había que aprovechar para hacer un buen guiso con garbanzos ¿y qué mejor que este? Os aseguro que tiene muy buen sabor con esta combinación de ingredientes junto al caldo de pescado y los calamares.